Interés
Aunque el interés se desarrolla en forma amplia en el sistema capitalista, de hecho surgió desde la época del esclavismo, cuando la producción se generaba sobre la base de la propiedad privada de los medios de producción, que permitia el desarrollo de una economía monetaría y el surgimiento del crédito.
El interés aparece ligado al crédito que se otorga a productores con menor capacidad de producción, los cuales pagan un interés. Sin embargo, en muchas comunidades se dio la ayuda mutua para asegurar la sobrevivencia del grupo sin pago de interesés. Dado que el interés se desarrolla en forma amplia en el sistema capitalista, a continuación se analiza cómo funciona esta categoría económica en dicho sistema.
Concepto y clases del interes
El interés es otra categoria de la distribución que corresponde al capital en forma monetaria; se puede definir así:
Interés: Es el precio pagado por el uso de fondos tomados a préstamo. Estos fondos pueden emplearse en comprar artículos o como capital en el proceso de la producción.
Para Keynes el interés es la retribución o pago por el uso de dinero, que depende de la oferta y la demanda.
Para Marx el interés es la parte de la plusvalía de la cual se apropia el dueño del capital, por prestarlo durante cierto tiempo. Lo importante para él es que también el interés proviene del trabajo no retribuido; su fuente es la plusvalía.
En pocas palabras el interés es el excedente que recibe el prestamista cuando se le paga el crédito y recupera su préstamo. Por ejemplo, si el prestamista concede un crédito por $100.00 y al final del año recibe $110.00, el interès es de $10.00 y el capital crediticio de $100.00.
Lo importante no es tanto la cantidad total que recibe de interés al final de cierto período, sino la proporción que recibe en relación con su inversión. Esta proporción es la tasa de interés.
La tasa de interés es la relación que existe entre el capital de préstamo y la cantidad de ingresos excedente que le proporciona a su propietario. Es una proporcion que se expresa en términos de tanto por ciento.
Si se representa con C el capital de préstamo, I el ingreso total que reporta y r la tasa de interés, la fórmula de la tasa de interés es:
En el ejemplo anterior;Por lo tanto, sustituyendo en la fórmula:
1. Interés a corto plazo. El que se recibe por un crédito que no excede de un año, aunque puede ser de menor tiempo.
2. Interés a largo plazo: El que se recibe por créditos que pasan de un año.
Los créditos a corto plazo reciben el nombre de créditos de dinero que se mueven en el mercado de dinero. Los créditos a largo plazo se llaman créditos de capital y funcionan en el mercado de capitales.
Generalmente los créditos a corto plazo se usan para el consumo y los de largo plazo para inversiones productivas.
Hay que saber distinguir entre el tipo de interés nominal y el efectivo.
Interés nominal: Es el que se dice que se cobra por determinado crédito. Por ejemplo, alguien dice que presta su dinero a 10% anual. El tipo de interés nominal es de 10%.
Interés efectivo: Es el que realmente se cobra. Por ejemplo, aunque se nos diga que el tipo de interés es de 10%, si se nos exige para una comisión, dejar un depósito, etc., entonces el tipo de interés efectivo es mayor que el nominal.
Un ejemplo muy claro de la tasa de interés nominal y efectiva existe en las compras a plazo a crédito. Se nos anuncia determinado tipo de interés (digamos un 10%) pero en todo el tiempo se nos sigue cobrando 10% de la cantidad inicial, independientemente de que en los distintos plazos vamos amortizando parte del crédito y al final pagamos un interés más alto que el anunciado.
Dependiendo de quien sea el prestamista, el interés es bancario si los fondos provienen de una institución bancaria, y es privado si el crédito lo hace un particular. Muchas veces este crédito privado cobra una tasa de interés más elevada que la bancaria, por lo que se le llama usuario.
El tipo de interés corriente que se establece en la sociedad en un momento dado como promedio se conoce como interés del mercado y sirve para normar los criterios de las personas o instituciones que harán uso del crédito. A las fluctuaciones de este tipo de interés se les llama fluctuaciones del mercado.
Con base en la forma de calcularlo, el interés puede ser simple o compuesto.
Interés simple: Es el que se cobra por el uso del capital en un periodo determinado. Este interés es discretamente proporcional al capital y al tiempo que dura el préstamo. Los interés producidos no se acumulan, sino que se cobran en cada periodo convenido. Por ejemplo, 400,000.00 pesos prestados a 4% anual durante dos años, y cuya forma del interés simple es:
Interés compuesto: Es el que existe cuando los intereses no se cobran al final de cada periodo convenido, sino que se acumulan y se siguen dejando en calidad de préstamo para que generen mayores intereses.
La formula de la capitalización cuando hay interés compuesto es:
Donde:.
Calcular el interés que generan $500 000 a 40.0% en cinco años, capitalizando los intereses en forma mensual.
Datos:
Teorías acerca del interés
Existen varias teorías acerca del interés debido a que esta categoría ha preocupado mucho a los teóricos de la economía. Aquí veremos las más importantes a nuestro juicio: la subjetiva o marginalista, la marxista u objetiva y la keynesiana, también llamada de la preferencia por la liquidez.
Teoría marginalista
La teoría subjetiva o marginalista asigna una retribución a los dueños de los factores de la producción. Así, el interés es la remuneración que corresponde a los dueños del capital monetario o crediticio.
Esta teoría marginalista del interés parte de la productividad marginal del capital de préstamo y de los rendimientos decrecientes, dada una determinada combinación de factores; por eso el interés (o mejorarán, la tasa de interés) se determina por la productividad marginal del capital de préstamo.
En consecuencia el precio de equilibrio del mercado o tasa de interés del mercado se determina por la oferta y la demanda de capital de préstamo (aunque existen diferentes tipos de interés en el mercado).
Esta teoría supone una actuación racional de los capitalistas, y cada uno de ellos utilizará capital de préstamo siempre y cuando la tasa de interés sea inferior a la tasa de ganancia o beneficio esperado. Si no ocurre eso y la tasa de interés es superior a la tasa de ganancia, el capitalista no pide prestado porque tendría una desutilidad, esto es lo que sucede con la demanda de capital crediticio.
Por el lado de la oferta del capital crediticio, cada capitalista prestará su capital siempre y cuando la tasa de interés sea superior o igual al sacrificio que significa desprenderse de su capital.
El prestamista le hace un servicio al prestatario al transferirle poder de compra actual, y el precio que se paga por este servicio precisamente el interés, que significa una recompensa por la espera o el riesgo de prestar su dinero actual por una promesa de pago futura de su dinero más el interés.
En el caso de la demanda de capital crediticio que requiere poder de compra actual, la satisfacción que le brinda éste se mide en forma subjetiva. Lo mismo ocurre del lado de la oferta, ya que el prestamista mide subjetivamente la satisfacción futura que le dará su capital más el interés.
Teoría marxista
La teoría marxista del interés supone que éste es una parte de la plusvalía, es decir, del trabajo no retribuido a los asalariados. Los dueños del capital crediticio se adueñan del interés por prestarlo durante cierto tiempo.
El interés o tasa de interés depende de la oferta y demanda de capital de crédito, pero a diferencia de la teoría marginalista, la teoría marxista supone que el capital crediticio por sí mismo no es productivo, por lo que su remuneración únicamente puede provenir de la plusvalía.
Asimismo, la oferta y la demanda de capital dependen de factores objetivos que se dan en la sociedad y no de factores subjetivos, como suponen los marginalistas. De esta manera se puede afirmar que el interés, aunque sea muy variable, tiene un límite máximo dado por la tasa de ganancia media de la sociedad.
En los países subdesarrollados como México, la tasa de interés es alta debido a que la tasa de ganancia media también lo es debido aé factores objetivos (histórico-económico).
Por el contrario, la tasa de interés es inferior en los países altamente desarrollados debido a que también la tasa de ganancia media es baja y además tiende a disminuir.
Como lo demostraron los clásicos, el interés a largo plazo tiende a disminuir debido a que el interés es una parte de la ganancia y, en consecuencia, de la plusvalía, y existe una ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, por lo que al disminuir ésta decrece el interés.
Teoría Keynesiana
Keynes afirma que el interés es el pago por el uso del dinero. El interés es un fenómeno monetario que depende tanto de la oferta como de la demanda como la demanda de dinero.
Pero la importancia del interés radica en que, dado un nivel de expectativas de ganancias de los empresarios, determina la inversión, y está a su vez determina el nivel de empleo, de la renta y la demanda efectiva.
La demanda de dinero depende de lo que Keynes llamó preferencia de liquidez; es decir, el deseo de la gente de tener dinero en efectivo. La gente prefiere tener dinero líquido por tres motivos: transacción, previsión y especulación.
Si la gente disminuye su preferencia por la liquidez, el tipo de interés tiende a disminuir; por el contrario, si disminuye la cantidad de dinero, el tipo de interés tiende a elevarse. Así pues el tipo de interés se formará en el momento en que se equilibren la oferta de dinero y la demanda.
Si el tipo de interés aumenta o disminuye mucho, ocurre un ajuste hasta que se encuentra el equilibrio entre la oferta y la demanda, fijándose el tipo de interés del mercado.
Esto significa que la preferencia de liquidez es el deseo de la gente de poseer dinero; es decir, es la demanda de dinero, la cual es la clave para la fijación de la tasa de interés. Al aumentar la demanda de dinero, aumenta el interés; al disminuir la demanda de dinero, baja el tipo de interés.
Interés, inversión y excedente
La inversión significa compra de medios de producción para incrementar la producción. Esta inversión se realiza con la reinversión de las ganancias y con los créditos provenientes del ahorro, es decir, del capital crediticio.
Esto significa que si los dueños del capital crediticio tienen un interés atractivo, prestarán su dinero, que se destinará a la inversión y, en consecuencia, ésta se incrementará en forma notable. Hay una relación íntima entre interés e inversión.
El interés debe ser alto para que los prestamistas decidan prestar su dinero; pero no debe ser tan alto que desaliente la inversión, ya que si el interés es muy alto, los inversionistas decidirán depositar su dinero en el banco para obtener un interés seguro y no arriesgan su capital en inversiones productivas.
La importancia del interés en relación con la inversión es sobresaliente; por ello, el Estado que regula el interés debe ser muy cuidadoso con su política monetaria para no desalentar ni a los ahorradores (dueños del capital crediticio) ni a los inversionistas ( dueños del capital productivo).
El interés tiene una relación directa con el excedente, debido a que el capital crediticio forma parte del excedente, es decir, producto no consumido. De hecho, el capital crediticio significa ahorro que recibe un interés que contribuye al incremento del propio excedente.
Cuando el interés que reciben los dueños del capital crediticio no se consume, pasa a formar parte del excedente económico en forma de inversión.
La existencia del capital crediticio impulsa el incremento de la inversión y del propio excedente. La relación entre interés, inversión y excedente es fundamental para el desarrollo del sistema capitalista.